La muerte es solo una y dura demasiado. Es el pensamiento
que dilapida el orgullo y constriñe la conciencia, no quisiera tu muerte ni la
de quienes amo, pero ya partimos de ese lugar que nunca fue nuestro. Que
difícil es escribir después de un tiempo de silencio, que verraco es conseguir
concentrarse entre tantas palabras que vienen a la mente y se confunden en el
camino a los dedos, puta mierda de poesía retorcida malformada que sale entre
frase y frase, maldita metáfora de lo invisible que me mira a lo lejos mientras
caen silabas entre amuletos.
No siempre escribo, ni dibujo, ni pinto, ni leo, ni duermo; son
temporadas, como el invierno y la primavera, como la agonía del viento a
finales de septiembre entre lo cerros capitalinos, y aquí están de nuevo, las
perras negras jugueteando con la mente de este pedazo de mortal que le huye a
la rutina, ahora no hay dolor, ni angustia pueril, no hay carroña en el alma
porque la marejada ha traído un rostro de miel y mentira. Pido entonces
disculpas por mi inapropiada retorica, por la dureza de la métrica y la
ausencia de sarcasmos, soy un neonato del escrito una vez más que se humilla al
dictamen de un teclado y a la benevolencia de su lectura.
Pero que mas da, esta de moda escribir y ser pésimo, están
de moda los gatos y las bicicletas de doble cara, ahora todos quieren cámaras y
se vanaglorian de ser fotógrafos, esta de moda leer a Murakami aunque haya
perdido el nobel por tercera vez, esta de moda ser un hijo de puta en el amor y
creer que es la única forma de no salir herido, esta de moda estar de moda,
esta de moda no estar de acuerdo, esta de moda el cine francés, Amelie y Audrey
Tatto, conducir ebrio y matar sueños a diestra
y siniestra, esta de moda ser artista y esta de moda no llamarse así, están de
moda los sombreros y los mostachos, están de moda las botas y los recovecos
bohemios del chorro de Quevedo, esta de moda un descuento en un Macflurry bajo
las tapas de Cocacola, están de moda los acetatos y el Indie rock, esta de moda
la superficie pero somos tan patéticos que nos conformamos con estar de moda,
ahora bien ya que hacemos parte de la moda aplaudámonos y felicitémonos, ya
estamos muertos.