Primer dilema ...

La primera podredumbre que pretendo sopesar en este refugio de quejas, es la premisa:   “porque te quiero te aporrio” …

Es realmente intrigante la fuerza que contienen las palabras cuando se enmarcan en cuestiones relacionadas con el amor… querer y “aporrear”, conceptos que unidos parecen una redundancia, pues querer en sí mismo es salir aporreado. Esto obviamente es dicho por un ser que ha vivido la situación desde las dos caras he aporreado y me han aporreado en nombre del amor, la cuestión acá no es decir quien lo hizo más mal o porque se hizo, la cuestión es indagar en la premisa.

Si el dolor es al placer lo que el hombre a la mujer… quien es el culpable de llegar al dolor? Esto desencadenaría un guerra mundial de sexos pues se entiende que unos protegernos al género mientras otras atacaran con furia a los desconsiderados tenedores con huevas que aman y odian con frenesí … pero la idea no es, insisto, en encontrar culpables ni dejar por fuera a la comunidad LGBT, sino más bien es una invitación a entendernos en nuestras relaciones humanas y llegar a la única y simple verdad, no hay pasión sin dolor y no hay dolor si no hay pasión,  por eso algunos nos hemos especializado en hacer doler a otros con nuestros egos y así mismo nos hemos resignado a recibir cual pago de karma el dolor que merecemos por no saber manejar las pasiones.

Ahora bien, después de este arranque de resignación y conformismo quisiera llamar la atención sobre las costumbres y decires entorno al tema; me he encontrado con infinidad de personajillos, muchos de los que están leyendo esto, que aplican al pie de la letra la premisa, pues tenemos la costumbre de pensar que en realidad todos funcionamos mejor por el terror que por el amor, lo cual es cierto, para después encontrarnos con una serie de predicamentos y lamentos posteriores como:

Yo sabia que me la iba a hacer …

tod@s son iguales…

Uno nunca debe confiar totalmente en nadie…

Entre otras, que son el común denominador en las conversaciones de dilemas amorosos … de ahí, del lamento, es que nace la premisa, para que no te duela debes pegar primero, y así demuestras que quieres, pero a ti mismo, porque de alguna manera nos convencemos cada día mas que uno debe ser una mierda con los demás para que estén ahí … y lo peor de todo es que uno va a ver y es cierto, porque realmente nos gobierna el egoísmo, pero también existen aquellos mágicos pensamientos que lo llevan a uno a pensar que en algún lugar del universo dionisiaco, existe alguien que no me aporree sino al contrario me quiera sin medida … ilusos .. Todos somos una partida de ilusos que queremos darnos golpecitos en la espalda para justificar nuestras decepciones y errores, y tenemos la religiosa convicción que en algún momento tendremos redención, ms ilusos todavía, porque no hemos entendido que ya la cagamos que sembramos dolores y recibiremos dolores … mientras tengamos en la mente aporrear no nos querrán y mientras no nos queramos nos seguiremos aporreando …  para hacer más fácil de entender la frase; te aporreo porque quiero. … todo está en lo que quiero … que es lo que realmente queremos?