lunes, 7 de julio de 2014

Del amor al Fútbol.

¿Quien dice que los amores no vuelven?

Los eventos recientes en nuestro desdichado país han logrado lo imposible, lo impensable y lo que jamás creí volver a sentir, alegría por el futbol de la selección Colombia, optimismo al verlos jugar y rabia al verlos perder, y peor aun, compartir esos sentimientos con esta manada de compatriotas pusilánimes y conformistas, pero que carajo, éramos una bandada de loros pechi amarillos cantando un solo trinar, el gol.

Yo que hago parte de esa generación descreída y pesimista de la vida, no creía en la selección Colombia,  como no creo en muchas mas cosas de mi amado país, pues yo como muchos otros ame al fútbol como a una malaya mujer, fui feliz y también perdí, maldito fútbol jure no quererte mas y he aquí las razones; vi el a debacle de la selección Colombia en los pies de mi ídolo de infancia Rene Higuita perdiendo la pelota por una estupidez típica del colombiano agrandado frente a un menospreciado camerunés Roger Milla, viví el coqueteo mas seductor cuando se le gano al campeón mundial de esa época 5-0 en unas eliminatorias de un 93 que todos sobrevaloramos, para después ser engañado de la manera mas vil en ese triste mundial del 94, y digo triste porque solo nos dejo una muerte absurda, esa muerte que el país sintió y lloro, el querido Andrés Escobar fue asesinado por una jugada de la mafia y la porquería humana que rodea al futbol, como dolió esa muerte, como dolían los errores de mis héroes, mis primeros guantes de arquero decían Higuita en los puños, y el único afiche de mi infancia tenia una foto del capitán del verde ,el único equipo al que le he hecho fuerza pese a mi descendencia capitalina y al amor por el azul de mi madre y al rojo de mi padre.

Esa fue mi infancia entre amores y desengaños, entrenaba un par de horas al día con amor cuando les veía jugar y lloraba por sus “cachos” para volver a soñar, volvíamos a un mundial Francia 98, si me preguntan la mejor inauguración que haya visto, con esos gigantes de 5 colores que personificaban cada raza del mundo que jugaba al futbol y que se unían en la ciudad de mis sueños para dar el pitazo inicial, una ilusión, me parecía estar llegando a encontrarme con mi amada con un ramo de rosas y los labios ávidos por un beso, para encontrarme con ella, distante, fría y echada a morir, que terrible mundial, un agónico gol de Leider frente a Tunez, y la impotencia del equipo frente a la armada inglesa, que Golazo el de Beckham y que tristeza ver al Pibe caminando ese mundial. Claro como en toda relación hubo drama y lagrimas, el que defendía los 3 palos, mi posición por decisión desde siempre cuando juego al futbol, lloraba desconsolado, Faryd, uno de los tres mosqueteros, uno de los guardianes de las puertas del averno de la selección sucumbía pese a un trabajo dedicado y apasionado, pero él solo no podía hacer nada.

Que generación de arqueros sacrificada porque no hubo con quien jugar, todos los tres eran las cabezas del cancerbero cortadas por las desdichas, porque ellos Córdoba, Calero y Mondragón fueron campeones donde llegaron a jugar, el talento natural de la grandeza de Córdoba, todos hablan del 5-0, pero se les olvida que sino es por él sacándole 6 pelotas de gol a Batistuta y otras tantas al resto de la arremetida argentina fue el cerrojo que forjo el 0, la alegría y desparpajo de Miguel Calero bajo los 3  palos, se divertía tapando y tenia el carácter para madrear a sus compañeros por dormidos y desconcentrados, el arquero de nacimiento y el loco por decisión, un arquero libero que paso a la historia y solo podía morir por una afección cerebral, Faryd el arquero que mas trabajo tenia de los tres, el de mas entrega y disciplina porque él con trabajo debía compensar lo que los otros dos hacían con los ojos cerrados, que verraquera de tipo, que caballero chillando por la incompetencia de otros que solo debían hacer goles mientras él saco de todo.

Se moría el amor, había una decepción en crecimiento y solo los triunfos aislados en los clubes internacionales de los Colombianos mantenían una esperanza fútil en el alma, después, el final, campeones de una copa América del 2001 triste y sin nivel, un gol de  Ivan Ramiro fue la ultima alegría que tuvimos mi amada y yo, después me aleje para no sufrir mas daño.

Colombia fiel a su discurso mediocre, decía que campeones eran campeones, pero era un triunfo tan sutil que seguimos amarrados a la gloria del 93 con la que según Pele, Colombia podía ser campeón Mundial, que bonita mi patria, que paupérrimos fuimos, que tristes somos al vivir del pasado.

Ah, pero el futbol es esa mujer que te conoce, que sabe tu puntos débiles que sabe tu amor al arte y te llega con una experiencia que no puedes rechazar; cuando Colombia clasifico al mundial de Brasil, salte y me alegre,  ¿pero de que forma?, no los veía jugar porque según yo, cada vez que les veía perdían, y así era, el partido de la clasificación contra chile en el primer tiempo los vi y perdían, en el segundo me quede fuera del lugar en el que estaba con una cerveza y un cigarro hasta que escuchaba los goles y entraba a ver el gol y volvía a salir, cuando decidí sentarme a verlos no hicieron mas goles y se termino en un agónico empate, quería ver a mi amada, nos amábamos, ella me coqueteaba pero tenia miedo de ser herido, que cobardía tan grande la que me guiaba en ese entonces.

Una vez en el mundial y sabiendo los rivales de primera ronda sabia que pasarían ese grupo pero no de segunda ronda, hay que ser realista, ella me mueve el piso pero eso no nos va a durar, solo es un besito para el recuerdo y cada uno siga con sus vidas. Pero claro, hubo una invitación descarada de su parte, me invitaron a tapar un campeonato,  un mundialito, defendíamos el nombre de Ecuador, pero vestíamos un uniforme tricolor, que locura es jugar futbol, que adrenalina tan grande es entrar a una cancha sabiendo que sobre tus hombro esta la responsabilidad del cero y de organizar al equipo desde atrás, mirar a la tribuna y tener el soporte de una sonrisa sincera y una mirada de amor, que delicia es jugar, me remonte a la época en la que tome la decisión de estudiar y no jugar mas al futbol por una lesión, al pasar los partidos fui tomando ritmo y el ultimo partido me sentía pleno para estar en competencia, pasamos a segunda ronda y fuimos eliminados igual como pasaría con la selección, teníamos equipo pero la falta de goles en ese partido final dilapido nuestras oportunidades, saque lo que pude, me sentí grande cuando enfrentaba a los adversarios con mi cuerpo para evitar un gol. Ya estaba tragado de nuevo pero no lo quería reconocer.

Primer partido del mundial de Colombia, Grecia el rival, a mi ver el partido mas difícil, por la defensa mas fuerte de Europa, y Colombia lo hace ver fácil, boca cerrada, felicitaciones, no les vi por mi cábala, solo corría a ver cuando escuchaba el gol; segundo partido costa de Marfil, estaba en clase pero tenia los audífonos puestos mientras presentaban el parcial que estratégicamente programe para ese día, Gol de Colombia le dije a mis estudiantes mientras mi sonrisa se dibujaba como si mi amada me hubiese llamado de sorpresa para expresarme su amor, el segundo tiempo lo vi entrecortado en un computador por internet, termine en una tienda de esquina mirando el partido en un TV de 14 pulgadas y con 15 fulanos mas que estábamos aceptando la traga, se gano y se sufrió, SI,  me enamore de nuevo.

Que carajos hemos ganado y los he visto, veamos el tercer partido contra Japón, al parecer mi traga por el futbol era mayor a las predicciones, y la compañía de un amor sincero a mi lado re-evaluaba  cualquier artilugio, el primer gol fue una mirada furtiva en una fiesta, y fue de Jakcson, a mi parecer mejor delantero que Teo, se lo merecía, y que pintura el segundo, ya estaba feliz tenia a mi amada por la cintura mientras reíamos bailando una canción de amor, para que James con una zurda de goma convirtiera un gol que sello mi amor por el Futbol con un beso apasionado, si fuera mujer también querría un hijo de James. La cereza en el pastel es la entrada de ese legionario que es Faryd, llora Faryd y lloro yo, ¿cada cuanto se reconoce el trabajo de un arquero?, ¿quien toma la decisión de ser arquero?, nadie quiere meterse al hueco, todos quieren hacer goles, el arquero es el único que decide su posición, decide no ser protagonista, cuando lo es, es por la ineficiencia del equipo, es el soporte, el bastión, la muralla, el que mas trabaja, el diferente del equipo porque la toma con las manos, ganarse ese puesto es porque realmente eres bueno y no una nenita que se rinde a las primeras de cambio, saca el balón de las piolas y sabe que una vez mas debe levantar la cabeza porque no será derrotado de nuevo, y este Faryd lo lleva haciendo desde que tiene uso de memoria, lo hizo no por plata sino por gusto. Que verracos ya estoy chillando por esta mujer y es de felicidad.

El idilio, me dio esperanza, el amor me dio esperanza, vi con optimismo todo a mi alrededor, me sentía orgulloso pero temeroso del siguiente partido, contra quien, mierda, Uruguay ,el partido que no quieres jugar, sin perros rabiosos o con perros rabiosos, que difícil partido, prefería a Italia o a Inglaterra, no por que les ganáramos sino porque si nos ganaban no iba a ser humillante, pero si Uruguay ganaba, sabría que ella, mi amada seguía en las misma andadas de antes, ilusionándome y al final decepcionándome. Pero no, que hijuemadres jugadores, se plantaron y de que forma, ese James liquido mis dudas para seguir incondicionalmente al futbol una vez mas, que calidad de jugador, la baja con el pecho como a un bebe que esta siendo arrullado, la descarga como congelando el balón en el tiempo hacia su perfil izquierdo y lo remata con fortaleza indómita lejos del arquero Uruguayo en el larguero al costado derecho, ¡Ay por Dios!, que obra de arte has hecho pelado, NO, que Golazo, James Capullo queremos un hijo tuyo, tiene 23, le quedan 2 mundiales más, y eso no es todo, el man no es solo, que equipo en cada línea, pecan de inexperiencia aun pero que potencial de EQUIPO, pero lo que mas enamorado me tiene es David Ospina, que arquerazo, seguro con ambas manos, aprieta el balón cuando debe y puñetea cuando debe, conoce su función de libero si el esquema táctico lo necesita, o de poste cuando así es,  con autoridad y seguridad hace respetar su arco, y con reflejos felinos es el relevo de los mosqueteros, claro Faryd esta ahí como profe no como jugador, en el banco es Eduardo Niño su entrenador y a la derecha Camilo Vargas como tercero, otro portento joven con carácter para ponerse esa camiseta si así se necesita. Que traga tan maluca, me hizo llorar y de que forma, el último minuto del partido estuve moqueando y con el corazón a mil, 16 años, 16 años lejos de ti mi amada, 16 años de pesadilla y caminar por el mundo sin ilusión, y pensar que antes el 10 era Giovanny Hernández en su cara se vía la tragedia de futbol que se jugaba. Ahora con la alegría mas grande que el futbol le haya dado al país, y digo el futbol porque el deporte nos hada mas mucho mas, pero al país lo mueve el futbol, o cuantos tuvieron la camiseta rosada de Nairo, o cuantos tienen la malla roja de nuestros patinadores campeones mundiales?, ninguno porque todos somos unos masoquistas mediocres que adoramos el deporte de las patadas, aunque a mi me gusta coger el balón con las manos.

No tuve la camiseta de la Selección, lo reconozco, la estuve esperando pero no la tuve, que no se note la traga, sigue Brasil, y se le puede ganar, eso dicen todos, yo también lo creo pero tengo mis dudas, igual mi amor estoy contigo, incondicional y enamorado carajo.

Que mal partido, jugaron mal, desde el inicio el golpe de cancha jugo en contra de la selección, ese himno de 45000 almas brasileras piso fuerte en la mente Colombiana, si yo hubiera sido jugador de la selección se me habría hecho achi,  el primer gol lo pudo evitar David si sale a cortar el tiro, media altura, controlable, un baldado de agua fría, así te quería ver desgraciada mujer, te vi coqueteando con otro, dime que me amas a mi, que paridera, desorden en el equipo, nervios, impotencia, nos salvamos de mas, Pekerman organiza esta vaina por Dios que el segundo tiempo es nuestro. No, el equipo salió mejor ordenado pero sin norte, parecía un equipo de barrio que decide meterse al otro arco con todo y balón si es necesario, todos culpan al arbitro, pero un gran equipo gana a pesar de. Mexico 70, Brasil campeón a pesar de árbitros y patadas, eso si es un excelente equipo,  pero acá nos conformamos con palmaditas en la espalda y como todo en nuestras vidas, culpamos a otros, somos una manada de mediocres, pero no me confundan hay que revisar lo errores y mejorar para ser excelentes y Colombia tiene todo para ser excelente, es bueno pero se demostró que falta experiencia, pero eso se gana jugando y estos jugadores tienen el nivel y las oportunidades para lograrlo, termino el partido, lloramos de rabia, de impotencia y de orgullo, que vaina mujer te amo, me fui a dormir encabronado y enamorado, pero queda el pensamiento: el mejor mundial de Pele fue a los 30, James tiene 23 y ese Brasil tenia a Socrates, Jairzinho, Carlos Alberto, un equipazo y Colombia tiene a Cuadrado, Quintero, Aguilar, Falcao  … un equipazo, no se si para ganar un mundial pero si son muy buenos, se vale soñar, no ve que estoy enamorado.

Que vainas, ¿como me llego el amor de nuevo? Por el arte, si el arte, no por los goles que fueron obras de enmarcar, sino por lo que el arte tiene y que hace mucho no sentía en una exposición, la sorpresa de lo tradicional, no es un equipo diferente que juega diferente, juegan con identidad, no es arte contemporáneo, entiende su tiempo y moviliza sensaciones, mueve las vísceras, convoca gente, es una experiencia estética que hizo que un país se vistiera de amarillo y cuando jugaron de rojo, todos eran rojos, nos sentimos identificados, lloramos y reímos, el arte en su dimensión mas pura y todos desde los mas chicos hasta los mas grandes saben de este arte y quieren ser artistas, como James, Ospina, Armero, queda mucho por ver de esta selección, mucho por vivir, y mucho por revisar en la academia artística, ¿porque un deporte moviliza lo que el arte a olvidado?, el arte de hoy no convoca, no ilusiona, no re-crea, no enamora, solo decepciona, ha malaya mujer que me haces sufrir.


Tengo 3 amores, Uno que vuelve y me hace llorar de alegría, el segundo que me tiene decepcionado y el tercero me espera en la cama.

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