Inicio

La manera tradicional de dar comienzo a un texto, según las normas sociales y políticamente correctas, indican que se debe comenzar por el inicio.

Pero que pasa cuando el inicio es incertidumbre o simplemente indeterminado? ... En realidad hay algún inicio determinado?

 -¿Que fue primero el huevo o la gallina?- 

¿Quien dio inicio al amor, el que coqueteo primero o el que primero dijo te amo?  

¿Es posible entender la magnitud del inicio desde una visión epistemológica corriente? o ¿debemos recurrir a la magia evolutiva y mitológica para traer de los cabellos al inicio de su folículo piloso? 

Cualquiera podría pensar que este blog corresponde a dilemas filosóficos y a consideraciones metafísicas correspondientes a un alma problemática y posiblemente "showsera" ... y no hay nada más cierto y alejado de la realidad en sí mismo, pues mi alma (escrito en primera persona de manera consciente, en tu cara querido editor) atormentada, viciosa y visiblemente confrontada con la humanidad, se deleita en la observación cotidiana del Hommo sapiens sapiens en su función tradicional de cagarnos los unos a los otros y por consiguiente al mundo.

He de aclarar que estas consideraciones, pensamientos o preguntas no pretenden dar solución absolutamente a nada, ni tampoco deben ser vistos como afecciones propias de la cordura que llegan a sufrirse después de vivir un buen tiempo de 16 horas de trabajo diarias, ni tampoco son un bálsamo de perdones ni afujías en busca de redención, es más, no son sino palabrejas sueltas que se configuran en un dicho bastante lógico de mi amigo -Pepe-, quien en un momento de lucidez barrial y de gueto como el diría, considera usar la expresión - sin letras – para referirse a una situación que lo ha dejado sin palabras.

Pepe grillo, pues se ha convertido en la consciencia latente de la practicidad de la vida y la lucidez flagrante de la juventud Bogotana para mí, ya que entiende de una manera sugerente y bastante singular lo que los demás mortales llamamos vida.

Lo que ustedes encontraran acá son algunas de esas reflexiones vacías y superfluas que se dan después de conversaciones cotidianas, de intercambios de experiencias y adicciones que son el desfogue de vida que todos necesitamos para poder respirar desde lo más intimo de nuestro sentido de humanidad. Esto no es más que un compartir, así que no se sienta cohibid@ de comentar lo que quiera de lo que aquí se escriba, pero así mismo este segur@ que sus comentarios tanto como los míos causaran dolores, angustias, berrinches y rabias, así como envidias o pesares, y por tal razón develaran nuestra podredumbre de humanidad, así que no se asuste solamente intente evitar este blog y continuemos jodiendonos la vida con la pasividad normal de quienes vivimos en este sistema.