A mis estudiantes…

En esta hora y en este día en particular, donde la noche se acerca friolentamente terrible y ustedes se encuentran en sus cómodos hogares calientitos y perdiendo el tiempo frente al televisor o en Facebook, yo me encuentro especialmente ignorante y nostálgico pues estoy en mi labor de estar en clase, algunas veces creo que moriré en un salón, y aprovecho el momento de relajación cuando si trabajan los estudiantes, de dirigirles esta confesión, no me mal interpreten aun voy a matarlos a todos, pero hoy quiero recordarlos con estima y en alto estrés, odiados estudiantes han hecho de mi un puñado de nervios y una maraña de dolores incontables en mi ser docente, sus perezas y descaros han logrado que mi pelo que ya es poco sea ínfimo, sus locuras y relajaciones han hecho infantilmente que sonría para después querer asesinarlos, sus temores a la vida “madura” me han demostrado lo inútiles que son las palabras de éxito y grandeza cuando no son leídas por uno mismo, su necesidad fortuita de perder el tiempo me han dejado las ansias de no perder el mío, su infantil actitud frente a la vida me ha invitado a sonreír y a entenderlos, querer matarlos pero entenderlos.

Cualquiera diría que este es un escrito senil y nostálgico y no es nada mas cierto, pues me siento mucho mayor frente a ustedes sin decir que mas maduro porque algunos me han dado lecciones de madurez mas grandes que cualquier anciano sabio, tal vez no sea el cucho al que acostumbran tratar, pero soy el intenso, mamon, estresante y en construcción de asesino que da lo mejor (según el clima) para que ustedes se apasiones por vivir, lamento si no he demostrado esa pasión todo el tiempo, lamento si mis conocimientos no han sido suficientes o si las explicaciones pedidas no han sido atendidas a tiempo, pero espero que en ustedes haya quedado el bichito de la autonomía, de la valentía, el coraje para hacer lo que cada uno quiere, lo dice alguien que ha hecho lo que quiere y que la vive cagando constantemente, no pretendo hacer llorar a nadie, ni yo mismo atisbo lagrimas pueriles, no seamos imbéciles (sino tendré una razón mas para matarles), pero si pretendo que recuerden cada día el ¿porque se levantan?, ¿para que hacen lo que hacen? ¿de que forma lo que hacen llega a cumplir sus sueños?, y si no tienen sueños, búsquenlos, imaginen, sueñen e intenten, arriésguense y caguenla, es la mejor forma de aprender, así como les dejaba solos y les decía mire a ver como lo resuelve, así es la vida te suelta frente a una “margarita” y tu debes buscar la forma de decirle que se este quieta, y por favor chikos y chikas no dejen su alegría y buen humor (para los que lo tienen, el resto son una mano de amargados) que es el fundamento de una vida plena, y si siguen la carrera del diseño y las artes, mi mas sentido pésame, pues entenderán de desgracias y afujías, no dormirán en honor al dolor que no les entiendan, ni comerán fuera de sus estudios, no entenderán de vida social si son dedicados, ni tendrán mas que el camino de la felicidad en sus manos.

Odiados estudiantes, les deseo el peor de los viajes y los dolores mas grandes al parir su profesión, pues así se aseguraran de haber aprendido de haber sufrido para ganar, sino duele no sirve, pero ojo no me mal entiendan, no escojan lo que odian (contabilidad) escojan lo que les apasiona con eso el dolor será un dolor bonito, amen con el alma y con prudencia cada persona o cosa que se cruce frente a ustedes, después de unos cuantos golpes alguno de estos les dará felicidad, a cada intento de hacer algo sean disciplinados y constantes, el talento se pierde entre las cobijas (esta frase si es mía así que pueden usarla pero con derechos de autor), no malogren su juventud sin estudiar, pues es lo único que les hará verdaderamente humanos.

Para quienes tuvieron la desgracia de tenerme como docente mi odio más profundo manada de perezosos, para los que se consideren mis amigos mi más profundo aprecio manada de corrompidos, para quienes no me han tratado o que creen haberme tratado y no creer en lo que digo, les deseo lo mismo que ustedes a mi por tres veces… Y recuerden chikos y chikas los y las estaré vigilando, me tendrán pisándoles los talones en etapa productiva, no quiero encontrarlos una noche arrodillados frente a mi con un revolver en la cabeza exigiéndoles una explicación de que han hecho con sus vidas… nos veremos el día en que todos moriremos o antes si van al apto y nos tomamos algo e intercambiamos películas y libros, saben que allí siempre tendrán quien los escuche y quien necesita ser escuchado, es la baticueva corrompida y sin batman pero es la baticueba.