viernes, 17 de agosto de 2012

Si fumara con Kafka…



Una mañana, tras un sueño intranquilo, Andrés se despertó convertido en un monstruoso… si hubiese sido el personaje de este escrito, ¿cómo me hubiera imaginado Kafka?

Argullo volver el tiempo y proceder a interrogarle, convencerlo de fumar juntos en un café de la Rue Avenue mientras vemos como pasan la Maga y Rocamadeur contando dientes de león y pececillos de colores en las vitrinas, mientras Cortázar los impregna en las páginas blancas de su cuadernillo de aroma a mate y sabor a Louis Armstrong. Es apenas un joven que desvaría entre el surrealismo y la supra realidad, mascullaría Kafka, pediría un brandy y encendería el cigarro que tiene en la mano derecha con el que se consume entre sus labios, me ofrecería uno a mí, seguramente lo recibiría casi temblando porque estoy frente a una de las más grandes mentes de la era moderna, o seguramente porque sus ojos oscuros indagan mi alma, para decirme, - toma alma atormentada, agudiza tu cerebro y relaja tus dedos porque debemos escribir -  le recibiría, como un testamento que se me entrega en medio de la carrera de relevos y competimos contra Jamaica, mierda si corren rápido esos manes, seguramente ninguno de los dos, ni Kafka ni yo atinaríamos a dar dos pasos en competición, pues nuestros pulmones están llenos de tormentas y humo, perderíamos seguramente, pero qué más da, son de Jamaica, deportistas, los mejores, y nosotros … bueno el es Kafka … y yo quiero saber quien soy al despertar en la mañana.

El hecho de estar en Paris seria secundario por el hecho que estoy frente a él, y terciario porque solo hay una persona en el mundo con quien quisiera estar en parís, y no estoy con ella, así que no disfrutaría la ciudad,ni  el pan, ni sus luces, ni sus calles, ni sus leyendas, ni su orden malevo y absurdamente libre, no respiraría arte, sino el humo de los cigarros de él, de Kafaka, mierda estoy frente a Kafka y a tres mesas esta Cortázar, pero esa será otra historia;
-Maestro- , diría impertinentemente, él me miraría y diría;
Seria maestro si pudiera enseñarte algo.
Más de lo que usted cree Franz, dígame por favor ¿qué sería de mi si despertara en su novela, en metamorfosis?
Un respiro profundo impregnado de nicotina ocultaría sus ojos, para después esparcirle en el aire con suficiencia y melancolía; para que quieres saber eso idiota, no eres Samsa, nunca lo serás, no serias capaz de vivir como insecto, no eres suficiente para eso, eres un pequeño que corre en busca de respuestas, respuestas de preguntas que nunca debiste hacer, nunca debiste preguntar si te amaba, ni debiste preguntarle si le hacía feliz, no debiste preguntar si volvería o si te olvidaría, se te nota en esos ojos enmarcados por la expresión triste que lo has hecho, has preguntado más de la cuenta y por eso estas hoy acá, no eres suficiente para ser insecto ni tanto como para estar en mi pensamiento.
Por un momento escuche esa última frase como en un dejavú, ella también lo había dicho pero sin palabras, no soy suficiente ni tanto… Maldito Kafka, ahora no se si admirarle u odiarle, pero de alguna adictiva manera quisiera quedarme allí, acusado, indefenso e inútilmente encantado, así como con ella;
Está bien.
Diría como el perro apaleado que soy, para lanzarme sobre la mesa con mis codos como soporte y mi alma como vanguardia;
No soy suficiente para ser un insecto ni tanto como para estar en su pensamiento, pero estoy acá, compartiendo un brandy y unos sin filtro, ¿que soy entonces?,
¿No lo sabes?, pobre infeliz;
Su franqueza me aniquila, me restriega sobre el dolor de mi infelicidad y rearguye en mi pobreza de alma, es así, perdí mi espíritu de lucha y ha sido reemplazado por una lapida en donde debe quedar el corazón, quiero respuestas y las busco dentro de mí, por eso existes Kafka, porque estas en mi mente y no yo en la tuya, porque tú eres yo, grande y brillante, lo que no soy hoy, te necesito para que me digas maldito escritor de mierda, ¿qué sería si estuviera en tu novela?...
La calle se enmarca en tres gotas de lluvia, solo tres porque cada una golpetea en el valde metalico al lado de la puerta en un compas unico de tres que habla de París, estamos en silencio, un silencio estereofonico que deja sentir la pista ahogada del respirar pesado de Kafka, me lanza su mirada como se lanza una atarraya en el pacifico, intentando capturar los  pesares que se mueven en bancos de anhelos asomados en la superficie de mi pensamiento.
¿Por qué quieres respuestas? Si ya las conoces
Porque quiero creer en lo contrario, me niego a la marea … susurraria resignado.
Terco de mierda, entiende no eres nada especial en el universo, no eres como un copo de nieve unico y bello, no eres la sonrisa tranquila de la costumbre cotidiana , aunque costumbre y cotidiano compartan cama, no eres historia ni compañía, no eres respiro ni seguridad, estas en paris hablando conmigo, en un cuento que lleva 3 dias de escrito y solo reside en la irrealidad, no eres lo que necesitan, eres lo que desechan porque eres transitorio, efimero y volatil, eres la montaña rusa oxidada de los cobardes.
Haciento con la cabeza y me envulevo con un turbante de humo los pensamientos, la cuestion no es tener explicaciones de la realidad sino entender la realidad, diria foucault, Intuyo una respuesta y no queda mas remedio que impulsarla por mis cuerdas vocales hasta emitir sonidos audibles y entendibles … no quiero historia, esa ya no sirve, no quiero utopias porque desde el inicio no son posibles, quiero relatos de vida, un relato de tener tu mano, un relato de tener tus labios, un relato de tu sonrisa, quiero heterotopias .. muchas realidades que nacen en los No lugares, en la imposibilidad de lo que llamamos realidad, en los errores, en los fracasos, partir del imposible …
Pero si los demas comparten tu espacio imbecil,  me interrumpe él,
No queda mas remedio que guardar silencio, con las ideas en el borde de la lengua, la impotencia congelando el cuerpo y las certezas conmisurando mis ojos a puntos de lagrimas, no quiere, no quieren, no pueden.
¿Porque es tan dificil vivir en el borde de la realidad?
Querer tener seis patas y un abdomen cual caparazon para arrastrarme sobre la inmundicia humana, ¿porque es tan ilogico querer ser feliz? ¿Y si mi felicidad es ser un insecto? Tener siempre el riesgo de morir bajo la bota talla 35 de ella en medio de una cocina, alimentarme de lo que otros desechan y tener familias por millones, ser la cucaracha numero 2.045.987 de todas las cucarachas del mundo, al fin sabria quien soy, un numero con antenas; y ¿si mejor soy un aracnido? No se confundan los aracnidos con insectos pues yo, la araña, tengo 8 patas y pelos en todo mi cuerpo, tejo redes y vivo solo.
Y si kafka fuera real, y si estuvera en la rue avenieu, y si cortazar estuviera a tres mesas o cinco, y ¿si no quiciera ser insecto sino ser normal?
¿Otro cigarro Franz? …

1 comentario:

  1. Las palabras son amables con la vida, pero realidad es un cambio constante en cada día por ello es bueno vivir en la utopia y tambien en los lugares heterotopicos. Tal ves kafka te dijera a tu idea de ser insecto para ser feliz , que como las cucarachas que son casi inmortales tienes bastante tiempo para ir aprendiendo a como ser feliz, pero es mejor ser insecto definitivamente a ser normal.

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