Lluvia y sol …

Que difícil fue escribir este, esta atorado como huecesillo en la garganta, dolor, necesidad de sacarlo, pero atascado entre las palabras y los pensamientos … esta lloviendo y hace sol …

Me pregunto que sentirán las gotas al ser gotas, saber que tu vida esta determinada para nacer en una almohada flotante que llamamos nubes, crecer y ser gordita o delgadita según se determine en el día de tu descenso, prepararte para el salto y sin temores ni angustias lanzarte al vacío, caer, acorde a la fuerza de tu gravedad y estallarte con furia y sutileza en las ventanas o en los latones viejos de los buses que andan por la ciudad, o talvez entre los ondulados cortos  de su cabello; porque siempre ella me preguntaron hace poco, es un tema recurrente dijeron, ¿no se atormenta mas? Preguntaron, dije si, es mi forma de sacarla para que no ocupe mas mi alma y para que pueda mojarse entre mis relatos de la lluvia, mierda como me encanta la lluvia y ella, y la lluvia sobre ella … así la soñé anoche, así mojada y sutil, sonriente pero inalcanzable, idiotizado por su mirada pero ajeno a su tacto.

Me pregunte también que se sentirá ser rayo de sol … si es q existen los rayos de sol … como ser partículas viajando de manera ondulante en un trafagar de calores, que se sentirá ser mas rápido que cualquier cosa o materia en el universo? Viajar por la galaxia de tal forma que ni las nebulosas ni los fugaces puedan alcanzarte, que la gratitud disfrazada de amor fuera incapaz de tocarte porque eres simplemente luz, que te rodea, acoge, besa y desborda, que te deja ir para que tengas tranquilidad y una buena vida.

No se que es ser lluvia o sol, solo se que siento cuando los dos al mismo tiempo me tocan, porque los dos lo hacen en estas tardes extrañas y encantadoras de Bogotá, los dos se disputan el llegar a tierra y encontrarse furtivamente con nuestros rostros, placidos y angustiados, corrientes y demacrados, bellos y visiblemente agotados … ellos la lluvia y el sol si nos entienden, pues nos comparten sin prejuicios, nos acarician con un amor monumental, pues nos recorren y traspasan hasta llegar al alma para hacernos inútiles frente al frío o al calor.

Lluvia calaste en mi ser hasta hacerme nostálgico y triste.

Sol levantaste mi mirada para calcinar mis pupilas entre tus arrebatos de emoción.

No les entiendo como no entiendo a la humanidad, no se cuando viene uno sin el otro y el otro sin el uno, ni cuando aparecen los dos para jugar conmigo y hacerme un manojo de niño y así es la tarde y la mañana y mi alma y mi ser … lluvia y sol.