sábado, 9 de febrero de 2013

En el día de la revolución (Segunda parte)


Es martes …

Estamos frente a ellos como si fuéramos un grupo de visitantes al zoológico, estamos frente a ellos y una vez mas frente a ellos … son ellos … ella con su mano sobre sus labios como suele hacerlo cuando hay mediaciones infra gantes a su paso. Mediaciones que no quiere atender, que no quiere enfrentar y que preferiría extraer de la realidad … sus dientes se clavan suavemente sobre sus dedos como era recurrente en mi cuello mientras me amaba,  amar … verbo incesantemente  atravesado entre los amantes ..  eso era para ella  un amante … finalmente le  veo  a la cara después de desaparecer entre los silencios que deja dar la espalda; ahí esta el, tendido con una pierna casi envuelta entre moscas y podredumbre, los cuidados de ella no son suficientes para parar la infección y esa pierna esta condenada si no lo  sacamos rápidamente de allí. La niña duerme.

Francisco se ha percatado de mi abstracción, de mi incontenible respiración agitada y solo atina a apuntar sobre su cabeza con su escopeta de cazador, porque es un cazador,  ojo imperturbable bajo la batalla e indómito jugador de cartas, ambicioso, osado y estúpidamente enamorado de Martina, siempre la amo como se ama a dos  o tres mujeres en el mundo .. solo que solo la he conocido a ella. Decía francisco después de 3 tragos de tequila; cuantas  veces quise ser yo quien le apuntara a la cabeza para después decirle que no merece ni una bala mía, pero mi reacción no sigue mis pensamientos y mi mano se  posa sobre  la boca de la escopeta, la aparto son suavidad y la  punto a mi pecho:
_ Francisco si le disparas, tendrás que hacerlo en mi pecho antes –
La sentencia le causa algún conflicto que le hace dudar, el dedo en el gatillo titubea y su mirada se clava sobre mis ojos encendidos de resignación, hay rastros de amor. Sophie al otro lado de lo que debía ser la sala, esnifa tres plones de aire y escupe al suelo como si escupiera el rostro del hombre que ella amo. Se acerca suavemente por detrás de ella, le toma el cabello que ya es corto, lo aparta de su oído izquierdo y le susurra con calidez, - le haz condenado a muerte, finalmente le harás feliz -, sigue su camino hasta mi, con la firmeza que le caracteriza cuando degüella hombres o reses, toma la mano que sostiene el cañon y la aparta, no lo suelto fácilmente pues suplico acabe conmigo de una vez, no soportare este camino viéndola con el. Francisco casi sordo por la ira que le ha poseído tampoco quiere apartar su rifle, el con gusto me libraría de esta desgracia, pero debemos cumplir. Nuestra ética macabea es indestructible, pero no por ello dejara las cosas así, y como una descarga propia de Zeuz entre relámpagos, la culata de su rifle se ha encontrado con mi cabeza en un driping de sangre contra la pared. Por ella has despreciado a la muerte y eso te nubla el pensamiento querido Andrés. Sophie mantiene la mirada sobre mi, nota mi angustia y desespero, nota mi ausencia, la conoce de antes pues he estado con ella mas veces ausente que presente, las únicas veces que me ha tenido ha sido aprisionado entre sus piernas, tomada de mi cuello y con sus senos canibalizados por mis labios, no conoce mas de mi que el cuerpo y la ausencia, pero me conoce mas que nadie en ese cuarto, excepto por ella la del rescate, que me conoció mas que todos incluso mas de lo que ella misma cree.

Ya es el alba, los primeros rayos de sol como en un mal chiste para mi, iluminan el rostro de los tres, la pequeña no me ha reconocido o eso creo pues se ha quedado fija en mi con su mirada verde mientras abraza a su padre como si fuera un pedazo de madera en medio del océano, y no sabe nadar y es una chiquilla y es su padre y yo tengo un arma.

El grupo avanza compacto, Valenti ríe en silencio mientras comparte un pucho conmigo, la nicotina espero cumpla su función y me ayude a pensar con mayor claridad. Martha, la que todo lo ve y lo entiende la que todo lo sabe y todo lo puede, la que no ha amado porque ha tenido mas de 7 hombres y 2 mujeres en su vida, avisa del peligro inminente, es el puesto de control que habíamos esquivado en la llegada, pero no podemos rodearlo por las condiciones de … él, con gusto le metería un tiro en la frente y lo dejaríamos allí botado para poder seguir, pero es padre y esposo y la ama con locura y ella, ella esta tranquila con él, le cuida con esmero y costumbre, le besa con calidez y maternidad, le ama como se ama con el tiempo y el agradecimiento, le ama como se amaba antes, cuando se casaban sin conocerse y pasaban todas las vidas juntos.

Sin novedad, hemos pasado sin mayor novedad, un rasguño de metralla en el costado izquierdo de Sophie, una herida leve en el brazo derecho de Valenti y unos deseos incorregibles de tomarla en mis brazos y en átomos volando desparecer. El sol esta ya muy encima exponiendo todo y a todos, necesitamos refugio para que la niña descanse y coma algo y para que la misión no se un total fracaso. Un complejo de apartamentos esta frente a nosotros, parece una fortificación por la forma en que están selladas las entradas. Martha ha encontrado una forma de acceder y al parecer esta todo libre, el ingreso es sencillo, tenemos tiempo de reforzar la entrada y tenemos tiempo de sentir el metal de las Smith and  wesson que nos apuntan al cuello, cabezas y espaldas, una 500 esta en mi nuca, el martillo hace click hacia atrás y mas atrás de ella una voz hace click y se prepara, ¿quiénes son y que quieren? Ojala pudiera responder, sinceramente quisiera responder, pero no lo lograría, no se quien soy ni que quiero,  pero se a que me dedico y que estoy haciendo aquí. El interrogatorio se disimula con un café y un cigarro, la familia esta descansando y ha tenido tiempo que la niña duerma un poco, recostada en el pecho de él, mientras ella busca un momento para hablarme, sus ojos almendrados se han llenado de lagrimas contenidas no se por cuanto tiempo y mis manos que ya no tiemblan por el disparar constante siguen indómitas. Los sacaremos al anochecer, no los queremos mas acá, replica el gobernador de aquella pequeña ciudadela, una pareja ira con ustedes, ansían unirse a su revolución, son buenos elementos pero no son prisioneros, los conocerán mas tarde, están preparando su equipo. El grupo se agranda en vez de reducirse, es mas peligroso y mi equipo no quiere ser responsable por mas vidas, pero el solo pensar en que las probabilidades de morir han aumentado, imprime adrenalina en el ambiente. No pudimos hablar.

Cuando le miro de lejos no puedo creer lo cerca que estuvimos antes, no puedo creer como no lo he hecho desde que no esta todo lo que decía sentir por mi, no puedo creer que estemos en guerra y yo la cuide con unas ganas inmensas de asesinarla, debí dejar que francisco la asesinara, debí haberlo hecho yo mismo. Se acerca la hora de la partida debemos terminar la misión es casi la hora de morir.

Preparen todo partimos en 5. Ellos son los otros dos que van con nosotros, el tiene experiencia en explosivos, es químico, podría sernos de utilidad, ella dicen que tiene mas huevos que un hombre me dice Valenti, mientras mi espalda les saluda, un aspirar de humo es mi ultimo aliento profundo antes de darme la vuelta y encontrarme con unos ojos verde y miel que en otrora me habían enamorado, ella aun mas blanca de lo que era, da un paso hacia atrás que solo yo percibo, el al igual que en ese bar de la octava me mira impávido y nervioso, yo, ja, yo sonrió porque la vida al fin me ha puesto en la encrucijada mas cómica que podía haber planeado, las dos mujeres que había amado, sentido, sufrido y perdido estaban con los hombres que amaban y yo debía sacarlos de allí, seria un perfecto final para mi alma, dar algo de mi a cambio de los dolores que pude haber suscitado, pero hoy no, hoy soy un cobarde, hoy huiré y no daré la batalla, me rindo ante la desesperanza e invoco un disparo en mi cabeza. Al fin los he matado a todos.

1 comentario:

  1. al parecer tu escritura es como tu vida, llena de piedras en el camino, de metáforas , con un corazón que cambia de ritmo debido a las diferentes caras que le presentas tanto en la noche como en el día, de los velos que esconden sus verdades , tanto que terminas creyéndote el color de los diferentes velos puestos a las diferentes circustancias.... comprensible que ese corazón este un poco confundido y con arritmia.

    las palabras son agraciadas por la fantasía, ahora comprendo con el tiempo que es mas rico leer lo que escribes que haberlo conocido..

    Es mejor el imaginario de quien escribe, que la realidad de quien es.

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